Reformar una casa, a priori, puede asustar un poco: es un gran proyecto y supone una gran inversión. Pero nada más lejos de la realidad; si se planea como es debido, reformar una casa no tiene por qué generar más gastos de los esperados, ni dolores de cabeza en un futuro. La casa que se vaya a reformar formará parte de un proyecto de vida para muchos o, sencillamente, será una inversión más pero, sea como sea, es necesario tener en cuenta una serie de puntos de los que hablaremos a continuación.
Probablemente, te vengan a la cabeza la imagen de los planos de la casa; No vas muy desencaminado. El proyecto, para ejecutarse, necesita de planos y, en concreto, de un proyecto básico para poder hacerte una idea de lo que se va a hacer. El proyecto básico está formado por el plano de emplazamiento, las plantas de la casa, los alzados y alguna sección. Pero estos planos no serán suficientes para iniciar la obra.
Para empezar a reformar, te recomendamos encarecidamente que esté el proyecto de ejecución finalizado, ya que es en este en el que se reflejan las instalaciones de la casa, la tabaquería, la estructura y todos los elementos que sustentan, en realidad, la vivienda. De no hacerse así, puede haber gastos no deseados que retrasarán y te afectarán al bolsillo.
LAS LICENCIAS:
Este es el apartado que a todos nos gustaría saltarnos, pero sin licencia no hay obra legal, por eso es tan importante tenerlas en orden. Para ello, puedes ayudarte de profesionales, tanto de los que se encargan directamente de la obra, como de arquitectos, ingenieros, aparejadores, etc.
Es cierto que tener las licencias en orden supone un pequeño gasto pero, si se compara este gasto con el que supone la reforma de la vivienda, verás que en realidad no es tan caro como creías. Además, el hecho de no tenerlas en orden, te puede traer problemas en el futuro como multas o imprevistos más costosos que las propias licencias.
LOS PROFESIONALES:
El arquitecto o arquitecto técnico es, en estos casos, el profesional más importante en la obra. Por eso es muy recomendable dedicar tiempo a buscar el adecuado; esta parte es fundamental teniendo en cuenta la inversión que se va a hacer y pensando que será éste el responsable de llevarla a cabo.
De todas formas, el trabajo de la construcción no solo depende de nosotros los técnicos, también será necesario un constructor. Para encontrar al correcto, lo mejor es pedirle opinión a los técnicos, ya que están más familiarizados con los gremios y conocen como trabaja cada uno y cual es el más apropiado para cada tipo de obra; pero también puedes buscarlo por ti mismo. Ya sea de una forma o de otra como busques, es aconsejable comparar al menos tres presupuestos y buscar constructoras por la zona que se ajusten al presupuesto de la obra que tienes en mente. Recuerda que es un trabajo de dos, así que tanto técnicos como constructor tendrán que sentirse cómodos para llevar la obra a cabo de la mejor forma posible, ahorrando así gastos de tiempo y económicos.
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