Ahora que vas a empezar con la reforma de tu casa y teniendo en cuenta los consejos que te dimos la semana pasada, tienes que elegir el estilo que quieres darle, desde la distribución tradicional a la tipo estudio o loft. Hoy nos centraremos en esta última, dándote las claves para crearlo.
La palabra Loft es una traducción libre de “desván o galería” y el concepto referido al mundo del Diseño nació por los años 50 en Nueva York, donde existían gran cantidad de espacios industriales, naves y almacenes en desuso o abandonados que fueron recuperados debido a los costes prohibitivos de las viviendas tradicionales. En un principio estas naves y almacenes fueron ocupadas por artistas y estudiantes ilegalmente, hasta conseguir establecer una normalidad y poco a poco ganar adeptos, hasta convertir en entorno de lujo aquello que comenzó en rebeldía y necesidad vital.
El Loft tal y como lo entendemos hoy día ha sufrido una gran transformación conceptual, y suele ser un espacio de reducidas dimensiones y con bastante altura lo que precisa que el diseño aglutine visualmente las diferentes zonas, se conecten las áreas, se prescindan de la mayor parte de tabaquería, etc.
En estos proyectos, aparentemente sencillos, todo debe girar en torno a la funcionalidad, y requieren de un concienzudo análisis de un profesional junto con la propiedad para detallar todo lo necesario e imprescindible que será prioritario a la hora de diseñar el conjunto:
- Las divisiones y puertas se considerarán en vidrio para no comprimir los espacios generales.También se recomienda la inclusión de grandes ventanales para inundarlo de luz compensar la falta de metros.
- Los espacios casi se podrían considerar uno sólo, a excepción del baño, por lo que debemos prestar especial atención a la cocina, ya que tanto por olores como por ruidos, podríamos encontrarnos con un problema, en este sentido hay que valorar un buen equipo de extracción y no descuidar el solado.
- Siempre que la altura lo permita, la zona de descanso se organizará en la parte superior otorgándole la privacidad necesaria.
- Los espacios deben ser aprovechados al máximo sin recargar ni entorpecer los pasos establecidos, aprovechando huecos “inútiles”, por lo que la escalera de acceso a la zona de descanso se puede aprovechar como zona de almacenaje y organización. En ella podemos jugar con la continuidad de materiales para incluirla en el Diseño general o bien diferenciarla estéticamente para otorgarle protagonismo.
- Los tonos generales en paramentos y techos suelen partir del blanco para enfatizar la sensación espacial y luminosa, complementados con detalles para aportar ese contrapunto de frescura y vitalidad necesaria; aunque también podemos jugar con tonos oscuros para afianzar la sensación delimitadora del espacio y de esta forma poder combinar con alfombras y resto de mobiliario en texturas y tonos que nos entreguen esa nota de luminosidad.
- Puesto que el solado es el soporte visual de todo el conjunto, podemos jugar con sus posibilidades, texturas, formatos y colores… el cemento pulido esta muy de moda, y es muy recomendables por confort las tarimas de madera, ya sean naturales o sintéticas. Este tipo de material tiene un comportamiento excelente tanto en lo acústico como en lo térmico.
- En la zona del baño y puesto que estaremos condicionados por el espacio atenderemos a la practicidad y funcionalidad de los elementos necesarios que demande la propiedad.
- Aprovechando que suelen estar exentos de gran cantidad de objetos, tenemos la posibilidad de colocar esa lámpara soñada, un sillón de un Maestro clásico o ese detalle que de otra forma no podríamos permitirnos y que además serán los protagonistas.
Cuando la falta de espacio es una realidad…el buen diseño debe resolver la ecuación para crear una solución a una necesidad, y conseguir que tu pequeño espacio esté bien aprovechado.
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