Hace días que no escribimos por aquí, pero la falta de inspiración y el cansancio, nos pedían tomarnos un descanso y retomar el blog con ganas y fuerzas renovadas. En este post volvemos a nuestra esencia y tirando de nuestra experiencia os vamos a dar 10 consejos para tener éxito con una reforma integral.
El sueño de tener una casa ideal, alimentado por los reportajes de las revistas de decoración y Pinterest, no es fácil aplicarlo en nuestro propio hogar. Y cuando no estamos a gusto con la organización de las habitaciones, con su estética o con sus acabados, tomamos la determinación de acometer una reforma integral de la casa con todo lo que ello supone.
Una vez decidida la reforma vivienda, hay una serie de cuestiones muy delicadas que conviene no pasar por alto para evitar imprevistos desagradables. Entre otras, prestaremos atención a las siguientes:
1. Antes de comenzar la obra, hemos de tener las ideas muy claras de lo que queremos hacer, con qué medios y recursos contamos y hasta dónde queremos llegar. Además si se trata de una reforma integral, desde que nos decidimos por hacer la reforma hasta que se finaliza pasarán varios meses, así que tenemos que pensar bien cómo abordar el tema, si nos mudaremos una vez terminada, si vamos a convivir con la reforma o si saldremos de casa y coceremos una vez terminado todo.
2. No se trata sólo de saber en qué va a consistir la reforma que queremos acometer en este momento, si no también, de tener miras a largo plazo para prever detalles que pudieran influir en usos diferentes de las estancias en un futuro. De esta forma conseguiremos una reforma que perdure en los años.
3. Una vez estructurada una idea global y sabiendo nuestro programa de necesidades y dentro de e l a que podríamos renunciar y a que no bajo ningún concepto, lo siguiente es tratar de buscar una adecuada distribución de los espacios. Para ello es fundamental contar con un arquitecto o arquitecto técnico, que es la persona más idónea para visualizar el espacio y dar la mejor distribución en base a las necesidades concretas que le trasmitamos.
4. Para el tema de los acabados debemos tener una idea antes de pedir presupuestos. Estamos hablando de suelos, grifería, ventanas, mobiliario de cocina y baño… Ya que nuestra decisión determina en gran medida el presupuesto final de obra. No obstante, aquellos a quienes encarguemos el proyecto de nuestra reforma deberán ser capaces de adecuar los materiales elegidos por nosotros en el presupuesto que confeccionen.
5. Lo más prudente es barajar ofertas de dos o tres empresas para tener un abanico que permita sopesar cuál merece más confianza. Debemos asegurar que todos los presupuestos incluyan idénticas referencias en cuanto a diseño y calidades, para poder comparar en igualdad de condiciones. Para ello lo mejor es haber realizado unas mediciones previas sobre las que cada empresa proyecte sus condiciones económicas. Además tenemos que tener en cuenta la diversidad de empresas de reformas que existen y comparar con las de similares características.
6. A un presupuesto de reforma integral deben exigírsele una serie de apartados ineludibles, como demoliciones, albañilería, revestimientos, electricidad, fontanería, carpintería, pintura o climatización. Y por supuesto, contemplará el coste unitario de todas las partidas (ya sea metro lineal, metro cuadrado o unidades), el tiempo previsto de ejecución y la forma de pago pactada. Cuanto más desglosado esté mayor control tendremos en que lo que nos presupuestan incluye todo lo solicitado y además podremos bajar o subir algunas de las partidas según la calidad de acabados que decidamos y al final abonar solo lo realmente ejecutado.
7. No pueden dejarse a la arbitrariedad las marcas, modelos y calidades de los materiales que vayan a emplearse. Tienen que quedar perfectamente detallados y nosotros aprobarlos. Es importante evitar contemplar solo la parte estética, pues la elección de los materiales es mucho más que eso.
8. Es imprescindible firmar un contrato de obra donde queden estipuladas las condiciones en cuanto a costes, plazos, calidades y condiciones de pago, estableciéndose cláusulas que penalicen las posibles desviaciones.
9. Además es fundamental que el equipo que contratemos sea un equipo multidisciplinar, o que contratemos a los distintos gremios que van a intervenir en la obra de manera separada, pero siempre especializados cada uno en su rama.
10. Y por último, no está de más tener un puntual conocimiento de la empresa que va a acometer nuestra reforma. A este respecto, podemos solicitar el seguro de responsabilidad civil y un certificado de la AEAT que demuestre que la empresa está al corriente de sus obligaciones fiscales.
Con todo esto y mucho más podemos ayudarte si te pones en CONTACTO con NOSOTROS.