Hace unas semanas contacto con nosotros Silvia, una amiga de la infancia, que estaba reformando el piso que acababa de comprar en el centro de Zaragoza, había comenzado a los trabajos con un constructor que a ella le ofrecía confianza, pero los vecinos no paraban de quejarse y ella no quería crearse enemigos en la comunidad.
De esta llamada surgió la idea del post de hoy, ya que reformar un piso de comunidad puede convertirse en una de las peores pesadillas tanto para el propietario como para la comunidad de vecinos.
Cualquier propietario tiene derecho a renovar su propiedad a pesar de las molestias que los trabajos de renovación pueda causar a sus vecinos, pero también tiene limitaciones y responsabilidades.
ara evitar que la reforma te enfrente a tus vecinos y ocasione los mínimos inconvenientes, aquí van unos consejos para renovar tu piso sin crearte enemigos en la comunidad:
1 – Planifica una reforma sencilla:
Pintar paredes, acuchillar parquet, cambiar puertas internas o armarios de cocina y baño son cambios sencillos que además de causar el mínimo ruido pueden mejorar muchísimo el aspecto de tu propiedad. Este tipo de trabajos no requieren permisos ni licencias, y puedes llevarlos a cabo tú mismo.
2 – Evita problemas comunes :
Tirar tabiques, reestructurar baños y cocinas o reemplazar ventanas no solo causará ruidos, y posibles problemas en las instalaciones de la comunidad, además requieren licencia de obras. Intenta minimizar los cambios estructurales en el interior del piso o cambios estéticos que sean visibles desde el exterior para facilitar tu reforma.
3 – Utiliza periodos vacaciones :
Si tus vecinos más próximos trabajan desde casa o tienen bebés es importante considerar que el ruido puede afectar a su trabajo y rutina diaria. Por ello, si tu reforma conllevará ruidos, intenta llevarla a cabo cuando tus vecinos se vayan de vacaciones para causarles los menores inconvenientes.
4 – Leer los estatutos de comunidad :
Los estatutos pueden variar de una comunidad a otra. Algunas comunidades pueden tener reglas especificas que podrían afectar a tu reforma. Aunque no vayas a hacer ningún cambio estructural o visible en el exterior, lee los estatutos de la comunidad antes de comenzar la reforma.
5 – Mantener a los vecinos informados:
Informar puntualmente a los vecinos de cualquier ruido o inconveniente que la reforma pueda causar, les evitará sorpresas y molestias inesperadas. Es igualmente importante avisar con suficiente antelación para que tus vecinos tengan tiempo de prepararse para ello, así como mantenerles informados del progreso de las obras y cualquier retraso o imprevisto que estas conlleven.
6 – Pedir consentimiento por escrito :
Si cualquier cambio en tu proyecto de reforma requiere la aprobación de tus vecinos, asegúrate de que el acuerdo no es sólo verbal. Tus vecinos podrían cambiar de opinión durante el proceso de reforma.
7 – Supervisar la reforma:
Si tu reforma conlleva la contratación de terceros, estos pueden ser totalmente ajenos a las limitaciones de tu comunidad. Contratar un técnico que dirija la obra, supervisando la reforma te permitirá atender cualquier queja de vecinos y asegurarte que todo se desarrolla sin imprevistos de acuerdo a los estatutos de la comunidad de vecinos.
¿Os han surgido problemas en vuestras reformas? ¿Os han molestado las reformas de los demás? ¿Estáis en medio de un lío a punto de carros enemigos en la comunidad? No lo dudéis y CONTACTAR con NOSOTROS, os intentaremos ayudar.